Tras discutir con su mujer, el inglés Simon O’Kane decidió gastarle una broma: creó un anuncio en eBay y la puso a la venta. Pero no como si fuera una persona -algo absolutamente prohibido por esta web de subastas de objetos-, sino como un coche. Y con una descripción que no tiene desperdicio: ’Se vende una mujer. No es nueva, pero aunque se ha utilizado todavía pude recorrer bastantes kilómetros. Tiene la carrocería decente y habilidades en la cocina”.
O’Kane, residente en la localidad de Wakefield, asegura en declaraciones concedidas al Daily Mirror que se había cansado de que su esposa no le hiciera caso cuando se encontraba mal, y que por eso se había hartado de su matrimonio, a pesar de que la pareja tiene dos hijos en común.
El hombre de 33 años, subió el anuncio con una foto de Leandra, su mujer, junto con una descripción de sus habilidades y de sus defectos. Los buenos, la carrocería y las habilidades en la cocina. Los malos, “a veces hace un ruido que no puede ser silenciado al menos que le compres algunas partes nuevas y brillantes para su carrocería”. Una manera muy elegante de decir que solo se deja de quejar si le regalan algo.
Otro aspecto negativo es que “sus habilidades en la cocina a veces hacen que termines en el hospital”. Y para rematar “No es un mal modelo a pesar de los años, estoy seguro que algún tipo afortunado sabrá sacarla partido”.
Por supuesto, Simon pedía algún tipo de oferta económica para venderla. “Las ofertas serán bienvenidas, incluso puedo considerar un intercambio por un modelo más joven. Una cosa importante: una vez vendida jamás será devuelta”.
La sorpresa para Simon es que eBay no borró su anuncio rápidamente, y no solo eso, sino que empezó a recibir ofertas económicas, incluso una por encima de los 72.000 euros.
En el mismo medio británico Leandra asegura que cuando descubrió la broma no le sentó nada bien. “Estaba que ardía, le hubiera matado. Todo el mundo en mi trabajo vio el anuncio y se estaban partiendo de risa. No solo me puso a la venta, sino que encima me puso esa foto horrible”, asegura.
Respecto a los motivos que llevaron a su marido a poner el anuncio, Leandra se defiende: “Él es un hipocondriaco. Pero cuando dice que se encuentra mal, va y se tira 3 horas en el gimnasio. Si puede ir a hacer ejercicio, no está tan mal y por lo tanto, no merece ni mi simpatía ni mi atención”.
Simon revela que algunos bromistas le pidieron por mensaje privado más información sobre el estado del ‘coche’ y algunos pervertidos le pidieron imágenes más privadas de ella. Incluso hubo uno que ofreció un camello por ella.
Tras el cabreo por verse así en Internet, Leandra finalmente ha perdonado a Simon. Solo le puso una condición para que el cabreo quede extinguido por completo: que le compre un bolso de la exclusiva marca Mullberry. ¿La respuesta de Simon? Le regaló una bolsa de la compra. No sabemos cuántas bromitas más tolerará Leandra, pero viendo el nivel y la progresión, apostamos a que no serán muchas más.