Pilsen uno de los vecindarios de Chicago que año tras año recrea la pasión y muerte de Jesucristo en la cruz, esta vez contó con un pequeño grupo de feligreses que organizaron un Viacrusis implementando el distanciamento social y usando cubrebocas.
El motivo fué para que los vecinos se pudieran asomar por sus ventanas y pudieran seguir la tradición del viernes santo sin exponerse a salir de sus casas.
Aunque la Arquidiócesis de Chicago no autorizó rituales a las afueras, ni tampoco están abiertas las iglesias, los feligreses que participaron en este reducido viacrusis, argumentaron que la Fé está ante todo y ahora más que nunca.