Tras la muerte de Joan Sebastian se desataron varios pleitos familiares, y aunque han pasado más de dos años, parece que estos no paran. Ahora, Pepe Figueroa, sobrino del cantante, ha demandado a José Manuel Figueroa por despido injustificado, pues durante un tiempo fue su representante.
José Manuel ha salido a defenderse ante los medios, contando que, en realidad, es su primo quien debe cuidarse de la ley. ¿Qué ocurrió?
Según explicó el cantante, Pepe fue su representante antes de que su padre muriera, y durante los meses en que Joan estaba más enfermo, éste se encargó de todas las finanzas. El problema es que ahora que se le han pedido cuentas, no ha sabido darlas, lo que hace sospechar al intérprete que algo está mal con el dinero que se le confió.
“Eso lo están viendo mis abogados, es un tema que tienen que arreglar. Definitivamente tiene que haber una repercusión legal, y creo que tiene mucho que comprobar, yo también, pero estafó a medio mundo, no nada más a mí, a muchos empresarios, tiene que comprobar qué depósitos recibió, cuánto entregó, a quiénes les regresó depósitos… Tiene que comprobar, todo eso lo tiene que poner en la mesa, entonces, lo veo muy complicado para él desgraciadamente”, explicó Figueroa, de acuerdo con Agencia México.
A pesar de todos los problemas que esto le ha traído, José Manuel aseguró sentirse triste por las decisiones de su primo, quien no sólo confió de su confianza, sino de la de otras personas.
“Triste porque es una situación complicada, porque él se cerró muchas puertas, porque se le entregó una confianza muy grande”, agregó el artista.