Como es sabido, las multas a los gruperos que cantan narcorridos en México se han hecho cada vez más comunes en algunos estados y ni siquiera Los Tigres del Norte se han salvado de ellas. Sin embargo ahora, varios medios de aquel país aseguran que más que multas, se han convertido en extorsiones, pues los gobiernos exigen dinero a estos músicos antes de subir al escenario.
Según ha retomado El Debate, los gobiernos municipales de Sinaloa, Tijuana y Chihuahua cobran fianzas de 500 mil pesos (27 mil dólares, aproximadamente) antes de que los músicos interpreten sus temas, además de hacerlos firmar un contrato en el que se comprometen a no cantar narcorridos.
Sin embargo, ese dinero se ha dado por “perdido”, y aunque no ha sido regresado a las bandas que cumplen con los requisitos, tampoco se sabe en qué está siendo utilizado.
Mientras tanto, varios grupos ya han comenzado a mostrar su inconformidad, así como a contar el proceso por el que han tenido que pasar para complacer a sus fans de estos estados en los que su música es ilegal.
“A nosotros nos pasó en Chihuahua, concretamente, llegó Gobernación y llevó papeles que tuvimos que firmar y nos advirtió: ‘No pueden cantar corridos que hablen de muertes, personajes y ese tipo de cosas; solo corridos de caballos’; pero yo creo que están mal porque prohibiéndole al artista que deje de tocar ciertas canciones eso no acaba con la violencia ni con todo lo que está sucediendo”, aseguró Heraclio garcía, de Los Huracanes del Norte.